El proceso de duelo no es una manifestación exclusiva de los humanos.
En el reino animal son muy diversas y variadas las muestras de dolor por la pérdida de un ser querido.
Las respuestas de duelo en los animales muestran que en los humanos funcionan procesos biológicos primitivos.Sin embargo, sólo en los humanos existen características del duelo especiales.
El duelo debe ser entendido como un proceso, y por lo tanto debemos verlo por etapas.
La doctora Elisabeth Kübler-Ross, en su primer libro Sobre la muerte y los moribundos (1969) ya planteó la presencia de estas etapas, que vemos son extrapolables a las que la persona en duelo pasa:
- negación
- cólera
- negociación
- depresión
- aceptación
Quizás la que menos se da en el duelo es la fase de negociación, ya que no hay posibilidad de aceptar un coste menor, si lo que tenemos delante es una muerte consumada.
La fase de negación se produce durante las 4-6 semanas siguientes a la pérdida. Se manifiesta de diversas maneras: en ocasiones no se puede ni llorar o la persona puede reir y mostrarse eufórica. Hace vida normal, no retira la ropa y objetos personales o se pone sus prendas y usa sus objetos (como la pipa o sus zapatillas de ir por casa), puede cerrar la puerta de la habitación o puede convertirla en un lugar de culto, puede también entrar en dinámicas de desgaste como ir cada día al cementerio o bien no ir nunca.
La fase de cólera se caracteriza por la rabia exteriorizada que se dirige normalmente contra Dios, los médicos, los asesinos, etc.
La fase de depresión llega normalmente hacia los 6-7 meses de la muerte, en el caso de que el duelo sea normalizado. Es decir, entre los 12 y los 24 meses la persona debe haber superado la fase de dolor.
En este momento, el odio de dirige hacia el interior: la persona de abandona, está cansada, hay malas digestiones, insomnio, decepción, impotencia, etc.
La fase de culpa aparece en todas las culturas y siempre. Con el tiempo se va elaborando y acaba por desaparecer. En caso de que no se disipe, se entra en un duelo patológico.
En la fase de aceptación llegan los sentimientos controlados respecto al difunto. Se deja de idolatrarlo y se puede ver su vertiente más humana y real.
Aparecen los nuevos proyectos.
Tipos de duelo
- Anticipado: normalmente se produce con los enfermos terminales.
- Retardado: hay un control de la situación y el duelo surge tiempo después de la muerte del ser querido.
- Crónico: el duelo se alarga durante años. A pesar de todo, la persona sigue adelante, aunque el recuerdo del difunto está muy presente.
- Normal: dura de 12 a 24 meses aproximadamente.
- Patológico: es aquel que no permite llevar una vida normal a la persona. Se produce un desequilibrio físico-psíquico.
¿Cuales son las reacciones normales ante la pérdida?
- Físicas: episódios de pánico, insomnio, anorexia, astenia, identificación de síntomas, etc.
- Psicológicas: aturdimiento, pánico, rechazo, miedo, depresión, rechazo, incredulidad, culpa, tristeza, alivio, etc.
- Mentales: dificultad de concentración, pérdida de capacidad para nuevos proyectos, búsqueda de la persona fallecida, etc.
- Espirituales: conciencia de la propia finitud, ilusión de inmortalidad, disertaciones sobre Dios, etc.
- Sociales: resentimiento hacia los demás, sensación de no pertenencia, etc.
¿Cuales son los objetivos del duelo?
- Aceptar la realidad de la pérdida.
- Expresar el propio duelo
- Adaptarse al ambiente
- Invertir la energía emotiva en otras relaciones
¿Cuales son las reacciones atípicas ante la pérdida?
Todas ellas constituyen los mecanismos de defensa que las personas claudicadas por el dolor manifiestan:
- rechazo muy importante (no hablar nunca del difunto, no hacer ningún ritual, etc.)
- regresiones (se puede perder control de esfinteres, conductas inhabilitantes, etc.)
- fijación (generalmente persecución patológica de los asesinos del difunto)
- somatizaciones (se desarollan cánceres, cuadros de trombosis, insuficiencias coronarias, etc.)
- represión de sentimientos
- identificación (el doliente se esfuerza, consciente o inconcientemente al difunto)
- racionalización (justificar continuadamente y así no sentir)
Aspectos que mediatizan el duelo:
- la muerte por enfermedad crónica
- desastres naturales
- accidentes
- muerte natural
- muerte súbita
- muerte súbita de un niño pequeño
- infarto
- suicidio
- enfermedad terminal
También es importante tener en cuenta la relación con el difunto:
- parentesco
- dependencia psicológica
- dependencia económica
- sentimientos de culpa
- sexo (parece ser que las mujeres sobrellevan mejor el duelo)
- clase social
- experiencia previa de otras muertes
La red de apoyo es importante. La constituyen:
- amigos
- familia
- grupos de autoayuda
- profesionales
- entorno cultural
- voluntariado
- las redes religiosas
- y sobretodo gozar de un buen repertorio de recursos personales